El mostrador de oficina es un elemento del mobiliario indispensable en diferentes tipos de negocios. Se trata de un mueble que nos aporta una sensación profesional en cuanto nuestros clientes entran a nuestra oficina, además de ofrecerles un espacio cómodo en el que poder pedir información o rellenar documentos.
En muchas ocasiones el mostrador de oficina se pasa por alto en espacios pequeños, o se le da una menor prioridad respecto a las mesas operativas o sillas de trabajo. Hoy os traemos algunos trucos y consejos con los que sacarle más partido a una oficina pequeña al incluir un mostrador.
Una imagen más profesional
Los comienzos son difíciles y por eso en muchas ocasiones al amueblar nuestras primeras oficinas solemos seleccionar cuidadosamente cómo equiparla para sacar el máximo provecho con un presupuesto reducido. En este proceso el mostrador de oficina suele salir perjudicado, en especial si nuestro negocio no está orientado a una atención al público continua.
No obstante, los mostradores ofrecen una imagen más profesional para cualquier visitante que acuda a nuestro negocio ya que automáticamente nos hace sentir que estamos entrando en un lugar pensado para que seamos atendidos, en lugar de estar en un espacio de trabajo privado de la empresa.
Pero además el mostrador es mucho más práctico de lo que parece y en muchas ocasiones puede servirnos también como lugar de trabajo diario.
El mostrador es un puesto de trabajo más
No cabe duda de que la principal utilidad de un mostrador de oficina es la de servir de espacio de atención al público y recepción, pero muchas veces se ignora que muchos modelos nos ofrecen unas prestaciones excelentes para que sea un puesto operativo completo, con espacio para todas las necesidades del trabajador.
Cuando nos debatimos sobre la inclusión o no de un mostrador en nuestra oficina ya que podría significar sacrificar un puesto operativo o sencillamente tener que reducir el espacio entre el resto de muebles, creando una imagen abarrotada y poco profesional, la solución es tan fácil como aprovechar la recepción y emplearla como un puesto operativo más.
De esta manera nos aprovechamos de la imagen e impacto positivo en el cliente que genera el mostrador en la recepción, sin perder por ello espacio para otro punto operativo, son todo ventajas.
También podemos utilizar mostradores que combinan a la perfección los conceptos de recepción y operatividad, como el mostrador recto Palt con un diseño basado en la mesa operativa con sobremostrador y un interior compartimentado que nos sirve de archivador para facilitar las tareas de recepción.
Aprovecha las paredes
Si nuestra preocupación sigue siendo la superficie de la que disponemos, un mostrador curvo o un mostrador de esquina pegado a una pared, nos permite emplear un mostrador pequeño sin que la sensación de tamaño sea tan radical. Incorporar un vinilo decorativo que continúe por la pared adyacente puede crear la sensación visual de ampliar el espacio de mostrador, además de que puede ayudarnos a mejorar nuestra imagen corporativa.
Esta disposición del mostrador puede ayudar también a tener una recepción cerrada sin por ello tener que llenar por completo el espacio con varios módulos de mostrador.
¿Poco espacio? Disimula con el color
Como ya os contamos en nuestro artículo con 8 consejos para amueblar una oficina pequeña, elegir mobiliario de oficina del mismo color que las paredes ayuda a presentar una sensación de mayor espacio.
En el caso de los mostradores, utilizar un mostrador del mismo color que la pared nos ayuda a crear esa imagen más espaciosa, a la vez que ofrecemos todas las ventajas de tener el mostrador. Son tendencia además las recepciones monolíticas en las que destacamos sólo unos detalles en el mostrador y la pared.
Modelos como el mostrador recto Emof o el mostrador recto Mober son excelentes ejemplos para seguir esta tendencia de diseño. Son mostradores con una gran superficie de color liso y algún pequeño detalle que nos permite darle vida a nuestra recepción. También podemos utilizar un cartel o vinilo con el logotipo y nombre de nuestra empresa en la pared tras el mostrador para que se vea claramente al entrar.
Crea el espacio de trabajo a tu medida
Si quieres aprovechar la recepción para que sea también un puesto operativo pero ninguno de los mostradores te termina de convencer puedes optar por un modelo como el mostrador Eupor Lite que te ofrece la posibilidad de añadir la mesa operativa que mejor se ajuste a tus necesidades.
Esto te va a permitir elegir entre una gama mucho más amplia de espacios de trabajo, permitiéndote orientar la recepción de la manera más adecuada hacia las tareas más fundamentales del puesto.
Por ejemplo, si utilizamos un mostrador recto y añadimos una mesa operativa en L conseguiremos más espacio de trabajo, excelente en la recepción para permitirnos incluir ordenador, teléfono, impresora… Nunca nos quedaremos cortos de espacio con este consejo.